Un sospechoso que frecuentaba una finca en Sa Porrassa podría ser clave en la investigación
Una nueva pista sobre el posible paradero de Malén Ortiz, la joven de 15 años desaparecida el 2 de diciembre de 2013, ha movilizado este lunes a un grupo de especialistas de la Guardia Civil en busca de algún tipo de indicio que ayude a esclarecer qué ocurrió aquella tarde con la adolescente. En las tareas de búsqueda, que se prolongarán durante toda la tarde, participan una excavadora y dos perros procedentes de Madrid.
Al parecer, la Benemérita recibió días atrás una información de una fuente fiable que situaba en la época de la desaparición a un posible sospechoso en unos terrenos de sa Porrasa, ubicados entre Magaluf y Son Ferrer. Allí es donde han estado trabajando la mañana de este lunes y seguirán toda la tarde.
Se retoma así una búsqueda que, si bien no se ha aparcado en ningún momento, se encontraba en un callejón casi sin salida. Ahora, casi diez años después de perderse el rastro de la joven, se abre una vía para hallar alguna pista que posibilite conocer qué ocurrió aquella tarde.
Los perros llegados desde Madrid, especialista en la búsqueda de restos biológicos, no han detectado nada en el último punto donde ha estado trabajando la excavadora y ya se han retirado.
La vuelta a las tareas de búsqueda, a unos meses de que se cumplan diez años de la desaparición de Malén, estaría relacionada con una nueva información en poder de la UCO que sitúa a un posible sospechoso en esta misma finca en la época en la que se perdió el rastro de la adolescente.
Una de las novedades de este martes es la incorporación a los rastreos de agentes del GREIM (Grupo de Rescate e Intervención en Montaña) de la Guardia Civil, que inspeccionan una zona de humedal que hay en la misma finca de Calvià.
Durante la jornada del lunes los agentes, junto a dos perros entrenados para hallar personas y una excavadora, estuvieron en dos puntos concretos de los terrenos pero no hallaron nada significativo que pudiese ayudar a dar con el paradero de la chica.
La Guardia Civil ha concluido las tareas de búsqueda de Malén Ortiz en una finca de Calvià (Mallorca) próxima al lugar donde fue vista por última vez esta adolescente desaparecida desde 2013. Con perros y excavadoras, agentes del instituto armado realizaron durante el lunes y martes las tareas de rastreo en una finca de la localidad mallorquina a partir de nuevos datos obtenidos recientemente, confirmaron a Efe fuentes del caso.
Malén Ortiz, que tenía entonces 15 años, desapareció sin dejar rastro en la zona de Son Ferrer el 2 de diciembre de 2013 tras salir del instituto, cuando iba en patinete a casa de su novio para comer. La Guardia Civil subrayó que desde entonces «en ningún momento» ha cesado la investigación en torno a este caso, si bien el instituto armado eludió ofrecer detalles sobre las nuevas vías de investigación.
Durante dos jornadas, los agentes del instituto armado rastrearon en terrenos rústicos en las inmediaciones de la zona donde desapareció la adolescente, auxiliados con perros sabuesos y excavadoras con las que mover tierra y escombros.
El día de su desaparición, tras salir del instituto de Santa Ponsa y bajar de un autobús, una cámara de seguridad de la gasolinera de Son Ferrer captó la última imagen que se tiene de Malén, justo cuando montaba en su patinete para ir a comer en casa de su novio, a unos cientos de metros. Poco antes habló con la secretaria de su padre para avisar de que almorzaría con su novio, quien aseguró en su día a los investigadores que Malén nunca llegó a su casa. Eran las 15.45 horas del 2 de diciembre de 2013.
El sospechoso era un representante de artistas de Hollywood que ingresó en un psiquiátrico
El hombre sufría un trastorno doble de personalidad y buscaba «chicas con monopatín» para un supuesto pase de modelo en La Rambla de Palma
Uno de los principales sospechosos del caso de la menor desaparecida Malén Ortiz, que frecuentaba una finca de Magaluf que en la actualidad está siendo registrada de nuevo, era un representante de artistas de Hollywood que vino a vivir a Paguera y buscaba «chicas en monopatín» para un supuesto desfile de modelos en la Rambla de Palma. La adolescente, cuando fue vista por última vez, llevaba un monopatín, lo que disparó todas las alarmas de los investigadores. Sin embargo, nunca se pudo probar nada contra él.
El hombre, un español de más de 70 años, había estado viviendo en Los Ángeles y en diciembre de 2013, cuando desapareció Malén, residía en una habitación de un hotel de Paguera cerrado al público, que alquilaba cuartos en invierno. Cada día acudía a la finca de sa Porrassa, muy cerca del lugar donde fue vista por última vez la adolescente, y guardaba libros, cartas, ropa y recuerdos en una construcción de aquella propiedad. El dueño se lo permitía y el representante de artistas, que había ganado mucho dinero en Hollywood y en esos momentos estaba arruinado, pensaba que podría relanzar su carrera en Mallorca.
No dio problemas hasta que un día, en 2014, fue denunciado por acosar a unas menores cerca de la parada de un autobús, en Magaluf. Esa información llegó a oídos de la Policía Judicial de la Guardia Civil, que lo puso en su punto de mira y lo vigiló de forma discreta. Cuando los agentes descubrieron que había estado buscando «chicas con un monopatín» para un supuesto desfile de modelos en La Rambla de Palma se precipitaron los acontecimientos y decidieron tomarle declaración. Nunca fue detenido oficialmente, pero durante dos días fue interrogado por los agentes.
Negó de forma categórica que tuviera algo que ver con la desaparición de Malén, pero en su relato evidenció problemas mentales severos. Tenía visiones y oía voces y después se descubrió que padecía un trastorno de doble personalidad. En Calvià, tras este episodio, se le cerraron todas las puertas e incluso fue apodado por jóvenes de la zona como «el asesino», a pesar de que realmente no se le imputó nunca en el caso. Así las cosas, se tuvo que marchar a Málaga, donde su estado emocional empeoró de forma súbita y acabó ingresado en un centro psiquiátrico.
Los investigadores comprobaron que su relato de sus días de gloria en Hollywood era real porque en los enseres que almacenaba en sa Porrassa había recuerdos de esos años con cantantes y actores de los años ochenta.
Todo lo que se sabe en estos momentos de los avances en el caso de Malén Ortiz
La finca registrada era frecuentada por uno de los cinco principales sospechosos de la desaparición de la menor
La finca de la zona de sa Porrassa, en Magaluf, registrada este martes por segundo día por la Guardia Civil en busca de indicios sobre la desaparición de Malén Ortiz, el 3 de diciembre de 2013, era frecuentada por uno de los cinco principales sospechosos del caso. Se trata de un anciano que tenía alucinaciones y decía que oía voces, y que en su día ya fue descartado como acusado. Los investigadores piden «la máxima cautela» porque no ha aparecido ninguna pista nueva ni el caso ha dado un vuelco. Se trata de un operativo más dentro de una investigación muy laboriosa que nunca se ha cerrado.
El varón español que fue interrogado en 2014 padecía demencia senil y su relato era inconexo, por lo que su declaración no aportó datos importantes. Nunca fue detenido. Dormía en una caseta de los alrededores y guardaba algunas de sus pertenencias en la finca que ahora está siendo inspeccionada. El hombre también pasaba mucho tiempo en Santa Ponsa. Un coche Mercedes del año 90, que estaba en aquellos terrenos, fue registrado en busca de huellas. Ahora, casi diez años después, no hay constancia de que el sospechoso siga vivo, ya que tendría más de 70 años y estaba muy enfermo. En su día se le intervino el teléfono móvil, pero tampoco se descubrió nada de interés.
No fue el único sospechoso de secuestrar a Malén. Un ciudadano alemán estuvo mucho tiempo en el punto de mira de los investigadores, aunque tampoco se encontró nada contra él. Dos perturbados más del municipio fueron seguidos durante un tiempo, sin consecuencias. El quinto sospechoso era una persona próxima a la adolescente.
Fuentes de toda solvencia han informado esta mañana que el caso no se ha reabierto «porque nunca se ha cerrado» y que se han realizado numerosas actuaciones que no han trascendido a los medios de comunicación. «En este caso ha sido distinto y se ha montado un buen revuelo mediático, pero es falso que se haya dado con una pista definitiva o novedosa», apuntaron.
Las claves del caso de Malén Ortiz casi diez años después
Este lunes se han reanudado la investigación por parte de la UCO al recibir una nueva pista
Casi 10 años después, la búsqueda de Malén Zoe Ortiz se retoma gracias a una nueva pista sobre el posible paradero de la joven que desapareció en 2013 en Calvià. A pocos meses de cumplir una década, la UCO de la Guardia Civil se ha puesto manos a las obras en la mañana del lunes para intentar encontrar a la joven que se dirigía hacia casa de su novio y nunca pudo llegar.
Bajo el amparo de la esperanza de los familiares de Malén, con su madre a la cabeza de las reivindicaciones, durante estos últimos años se han abierto hipótesis en diferentes direcciones. Malén desapareció el 13 de diciembre de 2013 cerca de la parada de autobús de Los Piratas, en Magaluf. La joven había llamado a la secretaria de su padre para avisar que se iba a casa de su novio después de ir al IES Santa Ponsa. Sin embargo, nunca llegó y la pesadilla empezó.
El padre de la joven, Alejandro Ortiz, fue el primero encabezar la búsqueda pública de la pequeña. En más de una ocasión el foco mediático se centró en su figura, pero siempre salió airoso. Su dureza en casa hizo abrir la hipótesis de una posible fuga de la menor de manera voluntaria, pero poco tiempo después, la investigación viró hacia un secuestro forzado que dura hasta hoy. En su línea, el padre fue detenido por resistencia a la autoridad en 2018. A raíz del suceso, los vecinos denunciaron su carácter irascible y que los episodios de rabia eran habituales en él. Antes de las actuaciones policiales pronunció una frase amenazante. «Esta noche va a haber sangre».
Por su parte, la madre, Natalia Rodríguez, que en su momento residía fuera de la isla tras divorciarse de Alejandro, se volcó con la investigación. Fue muy crítica con la manera en la que se planteó la investigación y se convirtió «en la voz de Malén», como comentó en una entrevista en Ultima Hora. A su vez, fue impulsora de diversos actos para buscar a Malén y concentraciones en su recuerdo. Natalia fue la que pidió a la UCO que actuase en la investigación hace algo más de un año y por fin ha visto sus deseos cumplidos.
Durante los primeros años de la investigaciones se abrió la posibilidad de fuga voluntaria, pero con el paso del tiempo se desvaneció esta hipótesis para concluir en un secuestro. Las amenazas de muerte que confesó su padre y el devenir de las pistas cogieron importancia. Otros factores interfirieron en las investigación como el bloqueo de Facebook al perfil de Malén o la entrada en su perfil de un chico de Son Sardina que buscaba «ayudar de alguna manera». Este 2022, la abuela de Malén recibió un mensaje de un terminal de Bolivia en el cuál aseguraba se ella y le pedía dinero para volver a Mallorca. Sin embargo resultó ser una trama de estafadores bolivianos que jugaron con la ilusión de una familia.
Otros puntos que se abrieron a lo largo de la investigación fue la posible inclusión de una trama sectaria. Tras encontrar el coche calcinado de un joven italiano con un cuchillo en el pecho. Sin poder encontrar indicios de conexión, la víctima lanzó un mensaje a su madre en el cuál vinculaba el caso de Malén con un secuestro «satánico» y en el que aseguraba que le matarían.
A nivel mediático, fue un impacto en Mallorca, pero también lo fue lejos de las fronteras españolas. El club de fútbol italiano, la Roma, lanzó una campaña en la que anunciaba fichajes con carteles de niños desaparecidos en el que se incluyó el caso de Malén. Fue una manera de sensibilizar a la sociedad ante estas situaciones.
Ahora, casi una década del suceso, las miradas se vuelven a centrar en Malén y la esperanza de encontrarla vuelve a brotar después de mucho tiempo de sombras que, por el momento, se disipan la toma de primeros contactos con la UCO en Magaluf.
Natalia Rodríguez: «Me enteré que buscan a mi hija por 'Ultima Hora'»
La madre de Malén Zoe Ortíz, que se encuentra fuera de Mallorca, mostró su sorpresa al conocer el despliegue policial en la zona
«No tenía ni idea de que iban a venir de Madrid para buscar a mi hija. Me he enterado que la UCO estaba aquí por Ultima Hora. No me puedo personar en la zona porque en estos momentos estoy fuera de la Isla. Estoy desesperada», apunta Natalia Rodríguez, madre de Malén Zoe Ortíz. Para la progenitora resulta muy complicada la situación y prefiere no realizar ningún tipo de declaración o pronunciarse hasta conocer el resultado de las actuaciones que está llevando a cabo los agentes de la Benemérita.
«He hablado con el jefe de la investigación y me ha dicho que me ponga tranquila y voy a intentar hacerle caso», asegura Natalia. Eduardo Navarro, capitán de la Policía Judicial de la Guardia Civil de la Comandancia de Baleares, estuvo presente en la finca y siguió ‘in situ’ durante toda la jornada de ayer las labores de búsqueda.
En una reciente intervención en el canal Fibwi, Natalia Rodríguez confirmó que «la investigación sobre la desaparición de Malén, hace ahora nueve años, sigue en marcha. Hace unos días me entrevisté con los investigadores del caso, que ha incorporado nuevos agentes. Fue muy duro tener que volver a contar de nuevo toda la historia y recordar momentos muy duros del pasado», explicaba la madre de la joven desaparecida. Esta última entrevista tuvo lugar a principios del mes de diciembre de 2022 y, acto seguido, se reactivó la investigación con una nuevas perspectiva y visión del caso.
Familiares de Malén Zoe Ortiz, la joven desaparecida en Calvià el 2 de diciembre de 2013, se vienen concentrado todos los años, el día del cumpleaños de la joven y en los diferentes aniversarios de su desaparición. El lugar elegido ha sido siempre la Pinada de Santa Ponsa. En el cartel de la última concentración, la madre y la abuela de Malén Ortiz firmaron un texto en el que pedían ayuda con una frase elocuente y cargada de emotividad: «Te buscaré mientras vivas», además de rogar que se continúe «buscando e investigando».
Durante estos años, el padre de Malén, Alejandro Ortiz, ha llegado a ofrecer una recompensa a cualquiera que pudiera aportar información sobre el caso. En un vídeo difundido en redes tras conocerse el asesinato de Diana Quer a principios de 2018, el hombre daba por fallecida a su hija. «Sé que el asesino o los asesinos de mi hija están en Palma y alguien sabe lo que pasó», dijo. La madre, Natalia Rodríguez, rechazó esta idea. «Mientras no me demuestren lo contrario, su corazón late y esta viva», declaraba en una entrevista.
Desde un primer momento, Natalia Rodríguez y sus allegados sostienen que hay personas que saben más de lo que hablan. Por ese motivo, en todas sus intervenciones públicas y privadas hace un llamamiento a cualquier persona que, de forma anónima, contacte con los investigadores y aporte información sobre el paradero de su hija. La Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil con la colaboración de sus compañeros de Balears impulsa de nuevo el caso y aporta todos aquellos medios técnicos y humanos que sean necesarios para encontrar a Malén.
Fuente: Última Hora.