La prensa inglesa avisa del fin del turismo de borrachera en Magaluf: "Es ridículo, así es como ganan dinero"

La localidad de Magaluf, en el municipio mallorquín de Calvià, es el epicentro del llamado 'turismo de borrachera' en España. 

 

Cada año, decenas de miles de turistas, sobre todo británicos, se concentran en la famosa calle Punta Ballena para dar rienda suelta a su desenfrenado deseo de fiesta.

 

Las autoridades locales quieren cambiar este paradigma y de ello se ha hecho eco uno de los diarios más leídos de Reino Unido, The Sun, que ha elaborado un reportaje en el que habla sobre el fenómeno con turistas, hosteleros y autoridades.

 

La pieza, firmada por el periodista Oliver Harvey, destaca que "se están aplicando una serie de nuevas leyes, que incluyen la prohibición de los recorridos por los bares, las 'horas felices' y las bebidas ilimitadas en los hoteles con todo incluido".

 

"Es estúpido"

Las opiniones de los turistas recabadas por el diario se muestran en contra de este cambio. Ella Bleu, de 20 años, estudiante de sociología y criminología de la Universidad de Portsmouth, dice: "Tratar de convertir este lugar en algo de lujo es estúpido".

 

"Todo lo que pasa con Magaluf es que es de mal gusto y barato. Vienes aquí para echar un polvo y tener buenos recuerdos. Así es como este lugar hace su dinero", prosigue la estudiante.

 

Mas opiniones: Joey Smith, de 20 años y que está en Magaluf de vacaciones con su primo Alex, de 19, calificó las nuevas reglas sobre bebidas alcohólicas como "absolutamente ridículas".

 

"Los británicos hicieron de este lugar lo que es y han inyectado millones en la economía. Magaluf nunca va a ser elegante", dice.

 

De padres a hijos

Magaluf tiene una reputación de muchos años por cambiar, ya que como recuerda The Sun, "se ha convertido en un rito de iniciación para cientos de miles de británicos desde que el turismo masivo explotó aquí en la década de 1960".

 

Una turista llamada Maddie Templeman, de 21 años, dice: "Mi abuelo, mi padre y mi tío vinieron aquí antes de que yo naciera. Hice una videollamada por FaceTime y conocían todos los bares. Nada ha cambiado y no creo que cambie nunca. Magaluf nunca perderá su reputación".

 

El periodista también recoge la opinión del Ayuntamiento de Calvià, en concreto de la teniente de alcalde Nati Francés: "No se trata de tener dinero y gastarlo, se trata de romper las reglas y pasarse de la raya. Si solo quieren venir y ser excesivos y estar borrachos, entonces no son bienvenidos".