El alcalde de Calvià, el socialista Alfonso Rodríguez (Zaragoza, 1964), ha sido el primer edil del municipio en los dos últimos mandatos y confía en continuar al frente del consistorio una tercera legislatura, tras los comicios municipales del próximo 28 de mayo. Licenciado en Filología Hispánica y profesor de Secundaria, es también entrenador nacional de baloncesto. A lo largo de la entrevista con mallorcadiario.com da muestras, una vez más, de su afabilidad y de su bonhomía de raigambre machadiana.
¿Se presenta con la misma ilusión que en 2015 y 2019?
La ilusión por trabajar por Calvià sigue intacta; si no, no me presentaría de nuevo. Y sigue intacta con mi compromiso por Calvià hasta 2027, porque quedan cosas por hacer de nuestro proyecto y quiero poder desarrollarlo junto a mi equipo.
¿Qué actuaciones municipales destacaría de los dos últimos mandatos?
Destacaría, entre otras actuaciones, que creo que hemos recuperado la imagen de liderazgo turístico y que hemos conseguido más y mejor empleo, y de más tiempo. Asimismo, estoy orgulloso de cómo hemos apostado estos años por la formación de nuestros jóvenes, con amplias políticas de becas, así como también del cuidado y el envejecimiento activo de nuestros mayores.
¿Cuáles son sus principales objetivos si el 28-M resulta reelegido de nuevo alcalde?
Nos presentamos con la idea de continuar el proyecto socialista. Eso significa proseguir, por ejemplo, con las transformaciones de las primeras líneas de las zonas turísticas. Me estoy refiriendo ahora, en concreto, al paseo marítimo de Magaluf, el bulevar de Paguera y la avenida Jaime I de Santa Ponsa, que en los dos próximos años van a tener reformas integrales.
¿Y más allá de dichas reformas?
Para mí hay también un tema capital, que es continuar con unas políticas de vivienda en las que hemos sido, creo, el municipio que más ha apostado por ellas. De hecho, somos el único municipio que ha financiado vivienda pública con recursos propios. Y continuaremos haciéndolo.
Usted es un ejemplo de integración. ¿Cree que Mallorca sigue siendo hoy una tierra de acogida?
Yo creo que sí. Como usted dice, yo soy un ejemplo de alguien que vino hace más de treinta años a la isla y que ahora tiene el honor de ser el alcalde del municipio que le acogió. En la actualidad, Calvià sigue siendo un municipio de acogida, que recibe muy bien a quien viene dispuesto a encontrar un proyecto de vida a través de su trabajo y con ello fortalecer nuestro municipio, como lo hemos hecho tantísimos calvianers y calvianeres que hemos venido de fuera en los últimos cincuenta años.
¿Diría que ha cambiado o no la percepción negativa que hasta hace poco teníamos de Punta Ballena?
La realidad es que Punta Ballena ha sufrido un cambio evidente, porque estamos desterrando los excesos. Ello está siendo posible gracias a un compromiso muy importante por parte de todos en la lucha contra dichos excesos. El cambio, en Magaluf, ha llegado.
¿Ya no hay excesos entonces?
Todavía quedan algunas imágenes en el recuerdo. Es como si este destino aún estuviera señalado en el imaginario colectivo como un destino de excesos, pero hoy Magaluf es un ejemplo de reconversión de un destino, hacia la calidad, por supuesto. Ya no es un ejemplo de un destino de excesos.
Si tras el 28-M no pudiera conformar una nueva mayoría, ¿permanecería todo el mandato en la oposición?
Bueno, lo cierto es que por las perspectivas que tenemos, entendemos que la ciudadanía volverá a confiar en nosotros para gobernar. Esa es nuestra previsión. Pero en cualquier caso, mi compromiso va a estar con lo que sea mejor para Calvià y para el proyecto socialista.
Ah, de acuerdo...
En estos momentos tenemos todas las perspectivas de seguir gobernando, pero si finalmente no fuera así, entonces habría que analizar qué es lo mejor para Calvià y para el proyecto socialista en el municipio. Y yo estaría a disposición de ese análisis.
¿Ve posible rebajar la crispación que hay a menudo en la política balear y española?
Yo estoy convencido de que la política se debe hacer desde el respeto a las ideas del otro y desde el convencimiento y la ilusión de tus propias ideas.
Así debería ser siempre, sí...
También creo que la política debe ser entendida como un servicio a tus vecinos y vecinas. Esa es la manera como yo entiendo la política, sin agresividad y desde el respeto a las ideas.
¿Cómo le gustaría que, dentro de unos años, recuerden su labor como alcalde de Calvià?
Me gustaría que pensasen de mí que fui un hombre bueno, que trabajó mucho por su municipio y que ayudó a mejorar la vida de los calvianers y calvianeres.